
La vida no te da lo que quieres, te da lo que eres, piensas, y lo que vibras.

Así que si vives pensando en carencia, te dará más experiencias con carencia.

Si vives en miedo o pánico, te dará más cosas a que temer y a que escapar.

Si vives en amor y felicidad, te dará más cosas que amar y sentirte feliz.

Si vives en agradecimiento, te dará más cosas que agradecer y sentirte abundante.

Si vives con quejas, te dará más cosas de las que quejarte y no estar satisfecho.

Si vives enfocado en el dolor y sufrimiento, te dará más dolor y más dolerá vivir.

Así que no digas qué quieres, siéntelo y obsérvate como te encuentras cada día emocionalmente.

Obsérvate cómo vibras, vives, cómo eres con los demás y seguro eso es lo que regresará a ti como un boomerang.

Te deseo mucha tranquilidad, equilibrio, fortaleza, salud, y mucho amor propio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario